El Camino de las Aracoel (Abuelas)



Aracoel Ines Vasquez Rivera - Inaru Gori
En su taller de costura
Inaru in her sewing workshop
Declaración de las Abuelas de Guayaney

Somos abuelas indígenas unidas por una misión y visión común. Nuestra tierra es Guayaney en Boriken. Nuestra misión primordial es rescatar los valores ancestrales para reconciliarnos con y sanar a Nuestra Madre Tierra - Atabey. Nos reunimos para educar a nuestros hijos y nietos sobre nuestros ancestros, nuestras ceremonias, nuestras costumbres y tradiciones, nuestras plantas medicinales, y sobre todo transmitirles el amor y respeto que sentimos por nuestra Madre Tierra. Queremos rescatar nuestras tierras ancestrales y en ellas cultivar, de manera sostenible, los productos de nuestros ancestros. Queremos sanar la tierra con una agricultura orgánica y libre de agroquímicos. Queremos que nuestros hijos y nietos aprendan nuestro idioma taino. Creemos que las enseñanzas de nuestros antepasados iluminarán nuestro camino por un futuro incierto.
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El Consejo de Abuelas de Guakia Taina-ke vela por el patrimonio natural y cultural de la futura generación. Continuaremos transmitiendo las tradiciones y costumbres de nuestras abuelas a nuestros nietos. Ellos no crecerán sin conocer sus verdaderas raíces, y su verdadero patrimonio cultural. Nosotras nos encargaremos de eso. Tampoco olvidaremos el sufrimiento de nuestros antepasados. Recordamos el Holocausto Taino: los abusos, torturas y matanzas despiadadas - en nombre de la codicia.

Hoy Boriken es azotada por la misma codicia. Tan descomunal y despiadada como los abusos cometidos mas de 400 años. En nuestra tierra reina los abusos de poder, los celos y el odio. Nuestra presente situación esta transformando nuestra gente en monstruos. Los Boricuas, hemos perdido nuestro camino. Atabey nos lleva hablando desde hace ya algunos años - manifestando su coraje.
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Los(as) boricuas debemos reconciliarnos con Atabey. La futura generación de boricuas no serán aquellos que creían únicamente en la ciencia y lógica, en el reino de los números y en el capital, sino aquellos que hayan entendido que existe un balance entre el hombre y la tierra que no se puede violar. Ese balance reside en el respeto y la consideración por todo ser viviente.
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Taino-ti